BODEGÓN DE COLOR
Reforma integral de un local existente con el fin de renovar su imagen y el modelo de negocio.
La intervención define un espacio central destinado a la venta de fruta y verdura fresca visible desde el exterior a través del escaparate que conecta visualmente con la calle. El producto fresco se ordena en una gran estantería lineal de color negro que se camufla con el panelado oscuro de las paredes del local. El mostrador sirve de soporte para la nueva marca del negocio y delimita el área de trabajo del personal frente al paño alicatado y la cortina de aluminio que esconde la trastienda.
El resto del espacio se configura como un recorrido longitudinal desde el acceso hasta el fondo del local donde se ubica la venta de producto gourmet y conservas vegetales, la variedad de formatos y tamaños del producto se unifica al exponerlo en el interior de barquillas recicladas suministradas por los agricultores locales y colocadas aleatoriamente sobre los paneles negros de la paredes. Este espacio gourmet queda definido por el entramado de lamas de madera de pino del techo desde el que asoman los focos que alumbran estratégicamente el género.
El falso techo se entona con las paredes y el plano del suelo se cubre de un pavimento continuo gris consiguiendo de esta manera un contenedor de tono neutro que contrasta con la intensidad y el colorido de la fruta y la verdura.
ARQUITECTURA: Iván F. Prados / Borja Izaguirre
INTERIORISMO / Actuación Integral
Realizado por ESTUDIO BESPOKE