Contenida intervención en un local comercial existente con acceso directo desde calle. Rediseño del cierre de fachada para optimizar el espacio destinado a escaparate y aumentar la entrada de luz natural, potenciando así la presencia del negocio. En el interior nuevos acabados de tonos claros en el suelo y las paredes donde se expone género, mientras que en los techos y los paños altos de las paredes se apuesta por tonos oscuros que entran en contraste con los reflejos de latón de la elegante araña rescatada del entorno familiar de los clientes. En el fondo del local la escalera de caracol se convierte en un singular elemento expositor de complementos y junto a ella se accede de forma discreta a una pequeña estancia acondicionada como un agradable y cómodo vestidor para las clientas.

ARQUITECTURA: Iván F. Prados